¿Quién es Isaac «Drift» Wright?

Ocúpate del NFT o ocúpate de morir: Isaac «Drift» Wright

Drift, el artista conocido formalmente como Isaac Wright, es uno de los fotógrafos de exploración urbana más populares. Es probablemente el fotógrafo urbano más popular del espacio NFT.

Aunque su carrera es aún joven, sus inicios pusieron a prueba su fe en el mundo que le rodea y en sí mismo. Este periodo marcaría un día la temática y el ambiente de su obra.

Este es probablemente un tema común en los jóvenes que participan en el espacio criptográfico: Una oportunidad de formar parte de un sistema soberano y una oportunidad de tomar el control de su vida; una oportunidad de redención.

Cuando sólo era Isaac

El acto de escalar edificios y puentes increíblemente altos es un hábito relativamente nuevo en la vida de Isaac. A juzgar por la temática de su arte, la mayoría de la gente situaría a Isaac Wright en la treintena. Al fin y al cabo, ¿quién haría algo de esto si no se hubiera pasado los 20 años haciendo esto en privado? Tiene 25 años y empezó en 2018.

Después del instituto, Isaac se alistó en el ejército estadounidense en 2014 y se desplegó en 2016. Pasó cuatro años como paracaidista saltando desde aviones y dos años en la élite de la 10ª División de Montaña.

Estaba destinado en Fort Polk, una base militar en Luisiana conocida por los suicidios y el aislamiento, algo con lo que los jóvenes no deberían estar familiarizados. A pesar de sus demonios, se dedicó a ayudar a sus compañeros que regresaban en su oscuridad.

Pero, ¿quién consuela al consolador? Sus pérdidas le pasaron factura.

Cómo vencer a Fort Polk

En mayo de 2018, cuando ya no podía soportar el entorno de Polk, se fue a Houston. Vio un edificio de cincuenta pisos en construcción y ascendió. Hay un cliché sobre los exploradores urbanos como adictos a la adrenalina, pero esa noche en lo alto de esos cincuenta pisos Isaac no recuerda la adrenalina, sólo la «catarsis».

Ese mismo año, en agosto, Isaac fue a visitar a un amigo a la ciudad de Nueva York. El destino quiso que aprovechara ese tiempo para explorar Nueva York. Sus exploraciones le llevaron a la cima del 220 de Central Park South, un lujoso condominio multimillonario con vistas a Central Park. Mientras contemplaba el amanecer de esa mañana en lo alto de Nueva York, fueron esas pocas horas en las que se resignó a hacer esto para siempre. El único problema era que sus fotos no eran muy buenas.

Romper el molde

Durante este tiempo su pierna le estaba dando serios problemas por una antigua lesión y se retiró del servicio militar hacia el verano de 2020.

No estaba amargado por haber terminado su carrera militar. De hecho, parecía ser un alivio. Como la mayoría de los hombres de veintitantos años, empezó a aprender y a conocerse mejor a sí mismo. Dejó de ser un ejecutor de órdenes para convertirse en un pensador independiente. Sabía que quería ser artista. Servir en las fuerzas armadas no lo facilitaría.

Isaac comenzó a practicar la fotografía como una vocación seria y empezó a disparar los fines de semana todo lo que podía. Viajaba a todos los lugares que podía. Aprendió su oficio y pudo aprender a vender su arte.

La escalada que lo cambió todo

Mientras ascendía al edificio más alto de su ciudad natal, Cincinnati, Isaac fue observado por una cámara de seguridad. Se llamó a la policía. En ese momento, la pasión de Isaac parecía una comedia de errores. Podía subir a un edificio, hacer fotos y salir, sin saber que la policía le daba caza en las habitaciones adyacentes. Sin embargo, con el tiempo, estos acontecimientos se tornarían trágicos.

En un viaje a Las Vegas, tres semanas más tarde, Isaac conocería el sistema de justicia de Estados Unidos.

Durante esas tres semanas, se le investigó e identificó; era un soldado de operaciones especiales retirado que tomaba fotos desde zonas prohibidas. Se llamó a las agencias del alfabeto y se inició una orden de arresto a nivel nacional.

El 17 de diciembre, la policía estableció puestos de control para registrar los vehículos en busca del fugitivo. La policía rodeó su coche a punta de pistola y amenazó con el uso de la fuerza si no accedía. Cumplió y fue detenido poco después, enviado a la cárcel sin que se le comunicara el cargo.

Y así comenzó el periplo de Isaac por el sistema judicial, a pesar de no tener antecedentes penales.

¿Ya está a la deriva?

Ahora entiendo que escribo para una bolsa de criptomonedas y esto va a ser un perfil sobre un artista de NFT pero ya casi estamos y esta historia es importante.

Isaac estuvo en la cárcel durante dos meses. Mientras tanto, el detective a cargo difunde una foto del servicio militar de Isaac en la que se le ve empuñando una pistola vestido de civil. Este detective trató de pintar a Isaac como un terrorista doméstico, tratando de enterrarlo. Los cargos por allanamiento no servirían.

Durante los meses siguientes, Isaac luchó por pagar sus fianzas mientras los tribunales de diferentes estados intentaban asfixiarlo en el proceso. Los tribunales utilizaron su formación militar en su contra, obligándole a llevar una pulsera en el tobillo.

Aunque pudo recaudar dinero, estaba casi arruinado. Mientras estaba dentro del garito, unos amigos le hablaron de las NFT. En aquel momento, las NFT eran todavía un nuevo paradigma. No tenía un marco de referencia real en cuanto a sus usos prácticos. Perdió el interés rápidamente.

Acabó ganando sus casos, pero el daño ya estaba hecho. Sin saberlo, se plantó una semilla.

La deriva ha entrado en el chat

Una vez que salió de la cárcel, tuvo que vivir como una máquina y averiguar cómo ganar dinero cada día. Lo interesante de las criptomonedas y las NFT es que las ideas pueden quedarse contigo, incluso si estás en contra de ellas.

La fotografía de Drift es una verdadera colección de pruebas. No es el mecanismo de consenso en las redes distribuidas, sino una forma de destacar en un mar de tonterías generativas en el que se ha convertido el mercado de las NFT. No se puede hacer un algoritmo para crear lo que Drift ha creado. Tienes que estar ahí para crear lo que él tiene.

Dónde van mis furgonetas

Su colección «Where My Vans Go» muestra puntos de vista desde lugares que requieren valentía y compromiso para llegar a ellos. Se trata de amplias tomas de grandes ciudades en lo alto de altas estructuras con sus zapatillas Vans como protagonistas; se puede subir una milla en sus zapatos, por así decirlo.

Evocan una sensación de acrofobia y un cosquilleo en los pies que se siente al estar cerca del borde de una gran altura. También evocan una sensación de asombro al compartir con el espectador su sensación de paz, serenidad y logro.

El precio mínimo actual de esta colección es de 50 ETH.

https://opensea.io/collection/where-my-vans-go

El primer día de salida

La industria de las criptomonedas está plagada de intermediarios. Es una tecnología nueva y la gente no tiene tiempo para investigar los matices del dinero soberano. Drift estaba entusiasmado con la idea de llegar a Super Rare y OpenSea para vender su arte, pero se está moviendo en la dirección de la autosuficiencia en el mundo NFT.

Un año después de salir de la cárcel, acuñó una NFT llamada «First Day Out». Una NFT que transita por un vídeo de la redimida Drift bailando; era un hombre libre y se notaba. Luego pasa a una gran toma nocturna de él mismo en un puente suspendido.

Una gran diferencia entre ésta y sus anteriores obras es que se rigió por su Contrato inteligente ERC-721. Vendió 10.351 mentas por 6,8 millones de dólares, de los cuales una sexta parte se donó a The Bail Project, una organización sin ánimo de lucro que ayuda a las personas sin medios para pagar la fianza en Estados Unidos.

https://firstdayout.driftershoots.com/